Uno de los recursos más eficaces para mejorar la técnica y la aplicación en las artes marciales ( en mi caso, el kárate y el taichi) es la visualización. Recuerdo en las clases de kárate desde muy joven, trabajar las katas, movimiento a movimiento, en mi mente, cerraba los ojos y ejecutaba los movimientos perfectos, visualizaba los ejercicios fluidos, técnicamente perfectos y en armonía. En serio, movimiento a movimiento < conocíamos el movimiento perfecto, pero no lo ejecutábamos, entrenábamos a la mente para ejecutarlo lo más perfecto posible. ¿Cómo? a través de la visualización. Vamos a ver > Visualización, autoconfianza y resultados
¿Qué me estas contando José María? ¿Qué tiene que ver esto con la productividad?
Pues colega, tiene mucho que ver, muchísimo. Vamos a ello.
La visualiación es una técnica psicológica para alcanzar una condición emocional deseada a través de imaginar una imagen concreta. Básicamente se basa en el principio que la visualización mental de uno mismo realizando una actividad, puede suponer para el cerebro lo mismo que la práctica real de dicha actividad. Esto se debe a que la práctica mental de una situación activa las mismas estructuras cerebrales que la práctica física. Es tal cual. Y si no, pensad como reaccionamos fisiológicamente ante una pesadilla. Si nuestra mente sabe que no es real…¿cómo reacciona con una respuesta de ansiedad ante una pesadilla? Pues eso > la práctica mental de una situación activa las mismas estructuras cerebrales que la práctica física
Con todo esto la visualización nos puede ayudar a mejorar nuestra productividad personal brutalmente. Influye en todo, eso está claro, pero de entrada vamoa a pensar en dos aspectos:
1º Los objetivos:
Ya sabéis que sin objetivos no hay productividad personal, son el motor de vuestro sistema.
No es lo mismo pasarse una tarde escribiendo lo deseable, fijando y escribiendo nuestros objetivos, que fijar el objetivo, visualizar los resultados que supone alcanzar ese objetivo, desgranar el objetivo al máximo, es decir conocer al detalle el objetivo, lo deseable > visualizarlo paso a paso, conectándonos emocionalmente con el objetivo.
¿No es lo mismo verdad? En el segundo caso es mucho más fácil alcanzarlo porque conocemos, de verdad, el objetivo, tenemos la mente programada para visualizar el resultado final, no de manera vaga, al detalle. El detalle es lo que concretiza el resultado, lo que dá la forma, el dibujo final.
2º Proyectos
Cuando empezamos un proyecto siempre es, con un objetivo en mente para alcanzar un resultado.
La primera fase en todo proyecto no es empezar a hacer un brainstorming para desgranar el proyecto, no, para nada, el primer paso > es la visualización de los resultados: visualizar el resultado final al detalle, imaginar, dar forma, conocer las emociones que provocarán ese final de proyecto, en definitiva > armarlo en nuestra mente, > dará claridad, nitidez, seguridad y confianza a nuestra mente. Cuánto más armado esté el proyecto, cuanto más “tocable” sean los resultados, más probabilidad de éxito.
¿Cómo puedo hacer la visualización?
PRIMERO
Tal cual, como en las artes marciales, dibujando en tu mente, antes de nada, el resultado final de tu proyecto, de tu tarea, de tu objetivo.
SEGUNDO
Una vez que lo tengas claro, ahora, con esa claridad, con esa nitidez, puedes, por ejemplo, pintar un mapa mental de tu proyecto, de tu objetivo, que te ayude a que sea más tangible > será la ruta que te guié hacia los resultados de la visualización.
El título del post es “Visualización, autoconfianza y resultados“. Vale, sí tengo claro que la visualización y los resultados están directamente conectados, pero … ¿Y la confianza?
Dejo que lo pienses tú. Una pista > ¿Cómo crees que serán los resultados de la visualización si no tenemos confianza en nosotros mismos, no tenemos confianza, no creemos en ese proyecto u objetivo?
Pues eso.
Visualiar, conocer, tocar primero los resultados y “mostrar” a nuestra mente el camino para alcanzar el resultado, mejora, sin duda, nuestra productividad personal. Así que ya sabes < visualiza, pinta el mapa mental y ponte manos a la obra.
– José María Villarmea.