¿Cuántas horas pasas planificando y replanificando? ¿Cuántas tareas has terminado entre hoy y ayer? Planificar > hacer > terminar. Sí, eso lo sabemos, pero… ¿Dónde estamos centrando nuestras horas de trabajo? Nuestra productividad se mide en tareas terminadas, ni más ni menos. Ahí es donde tenemos que centrar nuestro esfuerzo, en fulminar tareas. ¿Te preocupa cómo mejorar tu productividad? Atento a este post.
La planificación es genial, sin duda. Un proyecto, por ejemplo, lo troceamos en tareas, agrupamos las tares en fases, fijamos hitos para las fases y listo, creemos que ya lo tenemos. Majete! queda lo peor, o lo mejor, según como se mire, que es empezar a hacer y sobre todo terminar. Muchas veces sucede, que somos fantásticos planificando, pero que nos cuesta un porrón terminar lo que hemos empezado y cuando nos damos cuenta tenemos 20 frentes abiertos, pero ninguno terminado. Esto, señores, es una fuente de estrés brutal, y me refiero a la cantidad de tareas que tenemos abiertas, y no a las cosas que nos quedan por hacer. Es más sano, productivamente hablando, terminar tareas, poco a poco, una a una, que tener esos 20 frentes abiertos.
Y esa es la fórmula que sigo, que aconsejo y recomiendo en todo momento. Tarea a tarea, empezar, acabar y siguiente. No tiene ningún secreto. El secreto es terminar lo que has empezado.
Con esto no quiero decir que trabajemos en un solo proyecto de principio a fin, no, para nada, lo que intento decirte es, que si has empezado 2,3,4 proyectos, y para hoy has planificado 4 tareas relativas a esos proyectos, empieza por una, haz y acaba, temínala, después comienza con la siguiente.
Atento! Estas son 3 poderosas razones, para que tus esfuerzos se centren terminar:
- Reduce el Estrés. Claramente. Lo que genere más estrés, lo repito, no es pensar en lo que te queda por hacer, sino la cantidad de frentes abiertos que tienes por cerrar.
- Concentración. Sin lugar a duda, el localizar nuestra atención en una sola tarea, en un solo objetivo, terminar “x” tarea, y no mariposear entre tarea y tarea, claramente mejora el foco, la atención.
- Satisfacción, refuerzo positivo. Terminar tareas, chequearlas como realizadas, es una sensación fantástica, es sacarte un peso de encima, es una cosa menos, un escalón menos para acabar tu proyecto. Todo avance, refuerza, el refuerzo genera dopamina, la dopamina te genera confianza, seguridad… ¿sigo?
Así que nada, planifica >haz>termina, pero centra tu potencial y tu energía en hacer, pero sobre todo en terminar.
Una vez más agradecer tu recomendación. Es cierto, muchas veces uno pierde demasiado tiempo en planificar y volver a planificar lo planificado. En exponer lo bien controlado que tiene las diferentes cuestiones que lleva en marcha. Esto es bueno pues como en anteriores comentarios has realizado, te da control sobre la situación. Peroooooo, efectivamente no hay cuestión más gratificante que ir cerrando cosas. Yo soy desafortunadamente de los que muchas veces “picoteo” en cuestiones que llegan en el momento, restando tiempo a las cuestiones que en ese momento estoy realizando. Esto lleva a alargar tareas y con ello aumentar el nerviosismo, porque la lista de nuevas tareas aumenta más rápido que la de tareas terminadas.
Voy a poner el esfuerzo en cerrar tareas, y seguro que con ello uno se siente más realizado. Lo curioso es que es cierto que cuando uno termina algo, siente una subida de satisfacción importante, y además fortalece su capacidad de trabajo. Sin embargo, al menos a mí, en más de una ocasión como he mencionado anteriormente me supera el instante, frente a lo que tengo pendiente y bien planificado.
Aprovecho a desearos unas felices fiestas navideñas, tanto a ti como a todos los que siguen su blog. Saludos cordiales, Eduardo.
Eduardo, te animo a practicarlo desde ya, nos medimos y nos miden por hacer, al margen de la satisfacción, que sin duda, provoca fulminar tareas 😉
Gracias por tus comentarios.