Transcripción del episodio:
Una vértebra estratégica de la columna vertebral de tu sistema de productividad personal, es sin duda, LA REVISIÓN DIARIA. Si si, ya sé que la he mencionado en varios episodios, pero en este caso, vamos dedicarle un episodio completo por su vital importancia.
La revisión diaria puede ser poco sexy, pero, en serio, TIENE QUE SER INNEGOCIABLE en tu sistema.
Primero! Vamos a entender qué es la Revisión Diaria
Es crucial entender qué es exactamente la revisión diaria y por qué es tan importante. La revisión diaria implica dedicar un tiempo específico al final de cada día para evaluar lo que se logró, lo que quedó pendiente y cómo se podría mejorar. Esta práctica no solo te ayuda a mantener un seguimiento de tus tareas, sino que también te permite ajustar tu enfoque y estrategia a medida que avanzas en la semana. Un sistema diario de revisión, reajuste y enfoque.
Estamos hablando de unos 15 minutos máximo al día, no más.
Beneficios de la Revisión Diaria
La pregunta es: ¿por qué deberías invertir tiempo en la revisión diaria? Por aquí te dejo algunos beneficios que son oro puro:
Claridad: La revisión diaria te proporciona una visión clara de tus logros y áreas de mejora. Te ayuda a identificar patrones y hábitos que pueden estar afectando tu productividad y reflexionar sobre ellos.
Alineación: Mantener una revisión diaria te permite mantener tus acciones alineadas con tus objetivos semanales y a medio plazo. Puedes evaluar si estás avanzando en la dirección correcta o si es necesario realizar ajustes.
Adaptabilidad: La revisión diaria te permite ser más adaptable. Si surgen imprevistos, puedes ajustar tus planes para asegurarte de que sigas siendo productivo a pesar de los cambios.
Cómo Realizar una Revisión Diaria Efectiva
Ahora, pasemos a la parte práctica: ¿cómo puedes llevar a cabo una revisión diaria efectiva? Aquí hay algunos pasos clave:
Escoge un Momento Tranquilo: Encuentra un momento al final de cada día en el que puedas estar tranquilo y sin distracciones. Antes de cerrar tu jornada laboral.
Repasa tus Tareas: Echa un vistazo a la lista de tareas que tenías para el día. Revisa las completadas y las que quedaron pendientes y re-planificalas.
Analiza tus Logros: Estudia lo que has logrado y cómo te acerca a tus metas.
Identifica Lecciones Aprendidas: Si hubo desafíos o contratiempos, identifica las lecciones que puedes aprender de ellos. Pregúntate ¿Qué podrías hacer de manera diferente la próxima vez?
Planifica el Día Siguiente: ¿En qué te vas a centrar al día siguiente? Haz una lista de tareas para el día siguiente. Prioriza las tareas más importantes y establece un plan claro. No te pases planificando.
3 Consejos extra:
Sé honesto contigo mismo durante la revisión. Si no lograste lo que te propusiste, no te castigues, pero identifica cómo puedes mejorar. La revisión diaria, no nos olvidemos, es reflexión también.
Mantén tus objetivos a la vista durante la revisión para recordar por qué estás haciendo lo que haces. Los objetivos siempre a la vista.
Recuerda, no se trata solo de hacer más, sino de hacer lo correcto de manera más efectiva.
Hasta aquí.Gracias por estar al otro lado.Puedes encontrarme en jmvillarmea.com y en Linkedin