En la última semana debido a múltiples causas que a día de hoy ya tengo controladas, he caído en la multitarea en muchas ocasiones y de manera estrepitosa. Al final de la semana, cuando hago mi análisis general de la semana, tomo conciencia de las tareas realizadas y caigo en que hubo momentos de ” genuina” multitarea, hasta llegué a pensar que lo dominaba.
Evidentemente esto cae por su propio peso, en el momento que evalúas la calidad de esas tareas te das cuenta que podías ejecutarlas de otra forma, darle un toque de mayor calidad a muchas de ellas.
Siempre he predicado que el cerebro está preparado para hacer una sola cosa a la vez, sí preparado, es una cuestión de capacidad, NO tenemos capacidad para ejecutar, hacer dos tareas a la vez, quizá podrás saltar de una a otra sin parar, pero hacer dos a la vez IMPOSIBLE. Pasa lo mismo con los pensamientos podrás tener un montón de pensamientos sucesivos, uno detrás de otro, pero siempre pasa uno, NUNCA dos a la vez. Por eso en tratamientos, de personas depresivas, por ejemplo, cuando se intenta educar en el pensamiento positivo, uno de las máximas es ésta, mientras está pensando en algo positivo, es imposible que piense en algo negativo.
UNA SOLA COSA A LA VEZ. Por otros posts ya sabéis lo importante y necesario que es practicar la monotarea, los beneficios que aporta, la calidad final de lo que haces. Es una cuestión de concentración, enfoque y motivación, nada más y nada menos, como si fuese tan fácil conseguirlo. Pensemos en un alumno que se pone a estudiar con el móvil al lado, redes sociales abiertas, mail, música de fondo…..un súperhombre si logra contestar a los whastsapp al mismo tiempo que está disfrutando de la música y aaah!…. logra estudiar, o lo que es ko mismo, concentrarse en el objetivo de estudio que tiene para esa tarde. Por favor, no caigáis los padres, es imposible alcanzar un estudio eficaz en esas condiciones.
Lo mismo sucede en nuestro puesto de trabajo. Se dice que esta es la generación multitarea, por todos los estímulos electrónicos que intentan gestionar al mismo tiempo, quizá sí, pero está en nuestras manos el educar en la práctica de la monotarea, tanto como padres, como en nuestros trabajos y en el día a día.