Pleno siglo XXI, la era del conocimiento, de las nuevas tecnologías, avances increíbles en la psicología… y seguimos enseñando como hace 100 años, una enseñanza completamente pasiva donde el profesor es la fuente del conocimiento. Tenemos que enfocar nuestros esfuerzos hacia una enseñanza personalizada, de verdad.
Sabemos perfectamente que todos somos diferentes, cada uno de nosotros tenemos nuestras pasiones, nuestras preferencias, nuestra manera de aprender, nuestro ritmo. Da igual, seguimos empeñados en enseñar a todos de la misma manera. Estamos a la cabeza en fracaso escolar en Europa. Me pregunto. ¿Existe alguna razón para que todos tengamos que aprender de la misma manera cuando todos somos diferentes? Pensemos y tengamos en cuenta las características personales de cada uno a la hora de enseñar, pensemos en una enseñanza personalizada, estamos en plena revolución digital y gracias, entre otras cosas, a esta revolución, puede ser posible. Para empezar a hablar de enseñanza personalizada tendremos, de entrada que tener en cuenta tres aspectos vitales:
- La tecnología y el software. Permite al alumno interactuar con los contenidos, errar, llegar al objetivo, aprender de una manera activa. El software permite al alumno elegir su propia ruta de aprendizaje, según sus motivaciones, pasiones, gustos etc.
- El profesor. El cambio de Rol de profesor debe ser inminente. Un profesor tiene que conocer al alumno, conocer sus procesos de aprendizaje, qué motivaciones tiene, que ritmo de aprendizaje, su entorno familiar… bajo estas premisas el profesor tiene que adoptar el Rol de GUIA, DE ORIENTADOR del aprendizaje de los alumnos, abandonar el viejo y obsoleto rol de “fuente máxima de conocimiento”y a través de las nuevas tecnologías guiar al alumno.
No sólo los alumnos son diferentes y aprenden de manera diferente, sino que además los contenidos, las materias se pueden enseñar de diferentes formas. Esto es algo en lo que los docentes, tienen que cambiar: no solo existen diferentes formas de aprender, sino que existen diferentes formas de enseñar. Con todo esto, para completar la enseñanza personalizada, un aspecto que entraría en el ciclo de cambios necesarios sería,
- La evaluación. No podemos evaluar a todos de la misma manera, cuando aprendemos de diferente forma. La evaluación debe de ser también personalizada y adaptada a cada alumno. Evaluar es reflexionar sobre la enseñanza, una frase que de una vez por todas, tiene que tomar sentido