El sesgo de la urgencia
Este sesgo cognitivo explica por qué, a pesar de nuestras mejores intenciones, nos absorben el correo electrónico y los chats en equipo en contra de un trabajo más impactante.
Responder a los mensajes los percibimos como urgente: siempre hay alguien esperando una respuesta.
¿Quieres conocer más sobre el sesgo de las urgencias? Dale al play.
José María Villarmea