Hay hábitos que radicalmente he cambiado, hábitos que ayudan en gran a medida a incrementar mi productividad personal, mi capacidad de hacer, de concentrarme y de crear. Estoy hablando del desayuno. Estoy hablando de desayuno y productividad personal.
Si sí, del desayuno. ¿ Qué cómo el desayuno puede incrementar mi productividad personal? Sin duda, sí afecta y mucho, el desayuno y la alimentación en general, pero hoy vamos a hablar del desayuno.
Hace años, no tantos, 3-4 años mis mañanas eran pesadas, con falta de motivación, estaba apático, con la energía por los suelos y solo deseaba llegar a casa, comer y descansar un rato para que, de una vez, llegase la tarde , mi energía y las ganas de hacer. Por las mañanas, en serio, lo pasaba fatal, dormido y sin energía. Ojo! es así tal cómo te lo cuento. Mi desayuno por aquel entonces estaba compuesto de café con leche, galletas y bollería industrial.
No voy a hablar de las consecuencias en el organismo, niveles de colesterol, que el colesterol y las grasas insaturadas … no, solo sé que estaba plomizo, muy plomizo, mis digestiones eran eternas y como consecuancia mi productividad personal y todo lo que ello conlleva, no existía por las mañanas, posiblemente la energía de mi cuerpo estaba focalizada en digerir todo aquello.
Algo tenía que hacer, no estaba seguro de que fuese el desayuno y la digestión del mismo. Como en muchas ocasiones empecé a probar, un simple ensayo-error, añadir, quitar, poner, más cantidad, menos cantidad etc. Empezaba a ver que mi desayuno y mi productividad personal matutina estaban estrechamente relacionados.
Lo primero que hice, recomendado por mi cuñada (nutricionista) fué eliminar de raíz la leche. Pensaba: ” joé! eliminar la leche!! y qué voy a desayunar?” Mejor decisión no pude tomar. No te imaginas cómo afecto a mi organismo eliminar los lácteos. Hace más de dos años que no pruebo la leche y casi todos sus derivados. Lo dicho empecé a probar alimentos que me sentaban mejor, eliminar los que me sentaban peor (o eso creía), la cuestión es que fuí regulando, configurando mi propio desayuno.
A día de hoy estoy a años luz del rendimiento matutino de hace años, pero a años luz. Las mañanas han pasado de hacerse plomizas, sin ideas y con apatía a ser el momento de lucidez del día, con la energía macrocargada y con una energía inagotable, en serio.¿El desayuno? A ciencia cierta, ni idea pero estoy convencido que en gran parte afecta.
Soy mucho de probar y de probar, ensayo-error y así he modificado muchos hábitos de mi vida. Me funciona y lo sigo utilizando.
Mi desayuno actual está configurado de la siguiente manera:
– Fruta de temporada: 4,5 piezas. Nunca falta el plátano, las mandarinas y el kiwi. A partir de ahí varío según temporada. Hoy por ejemplo le he sumado un caqui y una manzana.
– Frutos secos: Nueces, muchas nueces. Un paquetito de nueces ( formato Mercadona) me dura 10 días. Tomo muchas nueces y almendras. Todo sin tratar, por supuesto, natural al 100%
– Yogur sin lactosa.
– Una-dos onzas de cacao al 100%. Sin leche. Cacao 100%
– Un café solo largo. Empezaré a cambiar el café solo largo por el té. Me sienta mejor. Este aspecto me cuesta más. Soy muy cafetero 😉
Con este desayuno a las 6.00 – 6:30 de la mañana me pone las pilas que no te puedes imaginar, es mi configuración favorita, de momento. Me sienta fantásticamente, mis digestiones son muy ligeras, me siento lleno de energía y créeme que mi productividad matutina ha cambiado radicalmente.
Ah, cuando trabajo en el despacho de mundoclases, en la cafetería al lado de la oficina, sobre las 9:30 me tomo un café solo muy flojito y dos churritos. No veas lo bien que sienta!! Ya os había hablado de mi rutina matutina aquí.
¿Tus mañanas son plomizas y pesadas? ¿ Cuál es la configuración de tu desayuno?
– José María Villarmea